Metro de Bogotá: ¿Elevado o Subterráneo? El debate que aún sacude la obra más ambiciosa del país.
- ingrodecsa
- 19 may
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 may
Bogotá, una de las capitales más congestionadas del mundo, está en plena ejecución de su obra más esperada: la Primera Línea del Metro. Pero mientras los pilotes del viaducto se elevan sobre las avenidas del sur, una pregunta sigue dividiendo a ingenieros, políticos y ciudadanos: ¿por qué no hacer el metro subterráneo?

Este debate no solo ha encendido el ambiente político, sino que ha puesto sobre la mesa un complejo entramado de argumentos técnicos, jurídicos y financieros. Aquí te contamos los puntos clave de esta controversia que mezcla concreto, planeación urbana y decisiones de alto voltaje.
Corazón del conflicto: ¿cambiar o no cambiar el contrato?
El trazado actual, adjudicado en 2019 al consorcio chino Metro Línea 1 S.A.S., contempla 24 km de viaducto elevado desde Bosa hasta la Calle 72. Sin embargo, el presidente Gustavo Petro ha propuesto modificar el contrato para que al menos un tramo central —entre la Avenida Primero de Mayo y la Calle 72— sea subterráneo.
El problema: el contrato ya está en ejecución, con un avance físico que supera el 30% y compromisos financieros internacionales de gran envergadura. Modificarlo no es simplemente redibujar planos: se trata de un cambio estructural que implicaría rehacer diseños, reformular licencias y renegociar financiamientos.
¿Se puede cambiar?
Sí, pero con condiciones: Conceptos como el del exministro Enrique Gil afirman que podría hacerse si se demuestra interés general y viabilidad técnica.
No, por seguridad jurídica: Otros, como la firma Fajardo Abogados, concluyen que el contrato no permite modificar el carácter elevado, pues es parte esencial del objeto contractual. Lo contrario sería, dicen, ilegal.
🏗️ ¿Qué dicen los ingenieros?
🔷 Ventajas del trazado elevado (actual):
Menor costo de construcción: $22 billones COP estimados. El subterráneo implicaría hasta $10 billones más.
Construcción más rápida: Menor afectación del tráfico durante las obras y ejecución por secciones modulares prefabricadas.
Menores riesgos geológicos: El subsuelo de Bogotá presenta alto nivel freático y suelos arcillosos, lo que encarece y complica el metro subterráneo.
Costos operativos reducidos: Sin sistemas de ventilación ni bombeo, el metro elevado cuesta hasta 28% menos en mantenimiento.
🔶 Ventajas del trazado subterráneo (propuesto):
Mayor integración urbana: No ocupa espacio en superficie, lo que permite peatonalización y renovación del entorno urbano.
Menor impacto visual y acústico: Especialmente en zonas sensibles como la Avenida Caracas.
Percepción de equidad: Sectores sociales reclaman que el sur no debería recibir una infraestructura "más invasiva" que el norte.
¿Y tú qué opinas? ¿Metro subterráneo o elevado? ¡Déjanos tu comentario y sigamos construyendo ciudad con criterio!








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